Disfrutar de unos días de camping es, para muchos, una de las mejores medicinas para combatir el estrés: aire puro, ejercicio, silencio, ausencia de bocinas y ruidos de motores.

Sin embargo, para algunos, el camping tiene otra cara no tan amable: frío si no se lleva la ropa adecuada, mosquitos si no viajas con un buen repelente, o no tener la posibilidad de darte una ducha después de un día intenso de senderismo, tras realizar ruta en bici o después de una jornada de turismo.
Por suerte, a día de hoy los campistas cuentan con un gran número de utensilios que permiten disfrutar de unos días de camping con el máximo confort. Entre ellos, las duchas portátiles, un práctico invento que ofrece la posibilidad de poner punto y final a un día de camping con una agradable ducha.
Nadie discute los beneficios que te reporta el irte de camping unos días. Aire puro, ejercicio, relajantes vistas, ausencia de ruidos humanos, nada de motores, nada de bocinas…
Tipos de duchas de camping portátiles
Si te apasiona la acampada, los viajes en furgo o disfrutas estando de camping, seguro que estás buscando incorporar una ducha portátil como parte de tu equipamiento pero, y esta es la gran cuestión: ¿qué tipo de ducha necesitas?
En la actualidad, en el mercado puedes encontrar una gran variedad de duchas de camping y, atendiendo a su funcionamiento, se distinguen básicamente tres tipos:
- Las que funcionan por gravedad.
- Las duchas de presión manual.
- Las duchas eléctricas.
Además, las dos primeras pueden ser duchas solares, que calientan el agua simplemente por exposición al sol.
Duchas que funcionan por gravedad
Su funcionamiento es muy simple y sencillo. Equipadas con un depósito o bolsa junto a una pequeña alcachofa, suelen proporcionar una capacidad que oscila entre los 15 y 20 litros. Como solo necesitan la fuerza de la gravedad para funcionar, siempre están listas para usar, tan solo necesitas colocarlas en un sitio ligeramente elevado.
Dentro de las duchas portátiles que funcionan por gravedad, encontrarás las llamadas duchas solares, cuyo depósito está elaborado con un material que consigue absorber la luz del sol para calentar el agua en, aproximadamente, tres horas, especialmente si las colocas en posición horizontal, de esta forma aumenta la superficie de exposición y el agua se calienta más rápido.
Este tipo de duchas son simples, no fallan y, si son solares, consiguen calentar el agua, pero tienen sus inconvenientes. El principal es que no suele tener mucha presión y que ésta va decreciendo a medida que se vacía el depósito de agua. Otro elemento a considerar es que, para su correcto funcionamiento, es necesario colgarlas de algún sitio.
Duchas de presión
La capacidad de las duchas de presión suele ser la misma que las de gravedad y además, también pueden ser solares. La gran diferencia es que no es necesario colgarlas, puesto que la presión se consigue mediante una bomba que se acciona de forma manual, como las que se usan para hinchar las colchonetas de playa.
La mayoría de las quejas de los usuarios de este tipo de ducha están relacionadas con la falta de calidad de los materiales y el defectuoso funcionamiento de la bomba, especialmente cuando queda poca agua en el depósito. Otras quejas, hacen referencia a la incomodidad de tener que estar pisando continuamente la bomba para que la ducha funcione.
Duchas eléctricas
Este tipo de duchas están compuestas por una bomba de succión que extrae el agua y una manguera con un cabezal de ducha. Como su nombre indica, requieren de una fuente de alimentación para su funcionamiento, generalmente proporcionada a través de un puerto USB o un enchufe de 12V.
Las baterías también son una buena solución para su funcionamiento, ya que pueden recargarse a través de un puerto USB. De esta forma, contarás con una mayor independencia a la hora de utilizarlas.
La presión suele ser excelente, y proporciona una cantidad ilimitada de agua si la sumerges, por ejemplo en una fuente. Aunquesus dos grandes inconvenientes son que no calientan el agua y que si la batería se agota dejan de funcionar.
Cómo en la naturaleza se encuentran pocos enchufes, obviamente funcionan con baterías. Consisten, básicamente, en una bomba de succión, que extrae el agua, y una manguera que termina en una cabeza de ducha.
Vale, pero ¿cuál me compro?
Elegir la ducha portátil dependerá de las necesidades de cada uno además del tipo de actividad que se pretende practicar. Por supuesto, el presupuesto es otro de los elementos determinantes en la elección.
Si uno va a acampar solo, o en pareja, las duchas de gravedad y las de presión pueden ser la mejor elección. Este tipo de ducha será más que suficiente para proporcionar una higiene básica, además de limpiar platos y cubiertos. Si se trata de una ducha solar, nos proporcionará una cierta cantidad de agua caliente.
La reducida capacidad de este tipo de duchas, las convierten en la elección más óptima para aquellos que disfruten realizando largas rutas de montaña y senderismo, por ser más ligeras.
En el caso de acampadas en grupo, las duchas eléctricas se nos presentan como la opción más adecuada siempre y cuando se presenten dos supuestos: que haya agua abundante en la cercanía del campamento, y que éste se instale en un lugar al que se pueda acceder en coche. Si alguno de los dos supuestos no se cumple la ducha eléctrica será únicamente un peso extra.
Una última consideración respecto a las duchas portátiles eléctricas es que el agua que proporcionan es fría, a no ser que puedas calentar el agua previamente. Si te planteas una acampada en invierno, puede que no sean la mejor opción.
Cuál es la más conveniente para cada uno depende de sus propias necesidades, y del tipo de actividad que pretende practicar. Por supuesto tampoco puede dejarse de lado la cuestión del presupuesto.
La elección del tipo de ducha portátil solo depende de ti
No hay duda que para los aficionados al camping, incorporar en su equipaje una ducha es algo muy ilusionante. Pero, una vez que el campista ha decidido adquirir una ducha de camping, la elección del tipo de ducha deberá ser el fruto de una reflexión sobre sus verdaderas necesidades.
No existe un tipo de ducha de camping mejor que otro, existe un tipo de ducha que se adapta mejor a cada tipo de actividad, a las necesidades, y en última instancia, a la filosofía personal de cada uno de los que en sus días libres se echan una mochila a la espalda y parten en busca de la tranquilidad, la belleza, y el relax que la naturaleza nos ofrece.
No hay duda que para un aficionado al camping, incorporar a su equipo una ducha es algo muy ilusionante. Pero, una vez que el campista ha decidido adquirir una ducha de camping, la elección del tipo de ducha deberá ser el fruto de una reflexión sobre sus verdaderas necesidades.